Ventajas del coronavirus

NO….no se asusten, no vengo a defender ninguna extraña teoría inmunológica,  ni siquiera a exponer ideas conspiratorias que podrían beneficiar a determinados intereses político-sociales. Tampoco quiero hablar de la solidaridad que, como sociedad, hemos querido rescatar de esta terrible situación, aunque sin duda el heroísmo de muchos ha sembrado grandes valores entre nosotros. Mi más profundo reconocimiento a todos aquellos que se han expuesto, a veces hasta las últimas consecuencias, por el bien de los demás. Gracias y mil veces gracias.

Sin embargo, hoy no vengo a hablar directamente de ellos, sino de nosotros, la gran mayoría, que hemos vivido confinados, sin poder salir. Todos sabemos que ha sido duro y muy intenso, combinando teletrabajo y familia. Hemos echado de menos el aire fresco, la hierba, las flores, ¡en mi desesperación le daba vueltas a la maceta del salón! Hemos extrañado la cercanía de la familia, hemos añorado un abrazo, un beso, unas risas y hasta un lloro acompañado.  A todo ello se ha unido una profunda angustia por el futuro económico familiar y un miedo terrible a perder a alguien querido.  En ocasiones ha sido profundamente desgarrador el dolor. La muerte se ha hecho presente en una omnipotente sociedad que se jactaba de valerse por sí misma, pero llegó la COVID’19…

Y por fin nos dejaron salir, distintas fases, mascarilla….y ya nos pudimos reunir de nuevo, disfrutar de un paseo, fuimos libres otra vez. En nuestra euforia hemos borrado, a velocidad de vértigo, esos meses de encierro. ¡Es el momento de aprovechar el tiempo perdido! Y se nos vuelven a subir la omnipotencia y el egoísmo a la cabeza.

, No quiero solo apelar a la responsabilidad personal a la hora de mantener el distanciamiento social o al uso de las mascarillas. Aquí,  vengo a invitaros a que todos demos un giro a nuestra vida y saquemos “ventaja” de esta terrible situación. La pandemia nos ha enfrentado a nuestras debilidades y ha sacado a la luz nuestras verdaderas fortalezas. Cada uno tiene las suyas, las mías, las tengo muy claras. No quiero volver a correr como un pollo sin cabeza, no quiero perderme el crecimiento de mis hijos liada con las cosas inmediatas y no tan importantes…

Hay muchos “no quieros” que espero que cambien de verdad mi vida. ¿Y tú? ¿Quieres de verdad olvidar esta pandemia, o aprovecharla para poner orden? Te propongo que escribas tres cosas en las que quieres que el coronavirus cambie tu vida y míralas de vez en cuando, para que, cuando la tentación de evitar el dolor asome, tengas esos “no quieros” a los que abrazarte.

Isabel Salcedo de Prado