¡Es que no me entiendes!
Actualmente, y más tras estos meses de confinamiento, se está dando en España un fenómeno insólito, y es que el número de divorcios es mucho mayor que el de matrimonios. Aunque son muchas y múltiples las causas que incentivan el aumento del número de rupturas, nos vamos a centrar en una en concreto, la comunicación. Si quieres mejorar la comunicación de pareja ten en cuenta los siguientes puntos:
- Ser conscientes de que existe una “brecha comunicativa”. Supongamos que lo que quiero transmitir es el 100% del mensaje. Decirlo de la forma adecuada y en el momento perfecto es complicado. Habitualmente perdemos un 20% del mensaje, bien porque nos dejamos llevar por nuestras emociones, porque no es el mejor momento o por ambas. Además, el que recibe el mensaje tiene su “propia frecuencia”, es decir, sus prejuicios o creencias, por lo que se puede volver a perder otro 20%. A su vez, al procesar el mensaje y tratar de empatizar con el mismo, podríamos perder otro 20%. Finalmente, siendo optimista nos habremos enterado de un poco menos de la mitad de lo que nos están diciendo, lo que nos puede crear una grandísima frustración, incomprensión y soledad.
- Escuchar mediante el silencio. Existen distintas formas de escuchar, pero la principal de todas, la más importante, es mediante el silencio exterior e interior. Hemos de pensar que, cuando nos están hablando, lo hacen desde una necesidad, compartiendo un momento de su historia con nosotros. Si correspondemos a través de la escucha, esos momentos adquirirán un valor por sí mismos.
- Ser feliz o llevar razón. En una relación, da igual del tipo que sea, cuando surge algún tipo de conflicto siempre buscamos posicionarnos desde el poder, bien sea subiendo la voz, sacando a relucir errores del pasado, humillando al otro, ignorándolo…un sin fin de tretas bajas y repugnantes. Por ello, te propongo, buscar la felicidad del otro, no la tuya, y dejar a un lado el querer llevar la razón. Porque no olvidemos que en este tipo de discusiones no pierde uno y gana otro, sino que pierden los dos.
Para terminar, como dijo hace más de dos mil años Epicteto, “la naturaleza ha dotado al ser humano de dos ojos, dos orejas y una boca”, para poder observar y oír el doble de lo que decimos, por algo será ¿no?
Daniel Danta Carmona